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Medios de pago (parte 2): La guerras de los wallets

Por Jose Miguel Porto;

Miembro del equipo de Innovación Financiera.

Socio de Porto Legal.

En la edad media la peste negra acabó con la mitad de la población mundial. El imperio más grande de la humanidad, aquel creado por Genghis Khan, colapsó y el orden social también[1]. Los señores feudales vivían de las rentas de sus tierras, tierras que arrendaban a los campesinos y que permitían al señor feudal vivir entre lujos y excesos y al campesinado en la absoluta miseria. Tras la peste, no habían suficientes campesinos para trabajar la tierra de los señores feudales. Había mucha tierra que trabajar y poca mano de obra disponible así que el campesino se encontró en ventaja ante el señor feudal para exigir los términos y condiciones de su empleo y trabajo de la tierra. La peste trajo así el desmoronamiento del orden feudal y la aparición de la Carta Magna en Gran Bretaña y posteriormente la Revolución Francesa de 1789[2].

 

La pandemia del COVID-19 también tendrá efectos transformativos en nuestra sociedad. Por lo pronto incentiva la reducción de los contactos humanos, la digitalización de procesos, fortalece el comercio electrónico y allí es donde los medios de pago adquieren particular relevancia. No nos sentimos cómodos pagando en efectivo ante la posibilidad de contagios, por lo cual se incrementa el uso de medios de pago alternativos al efectivo. Esto permitirá mayor trazabilidad de las transacciones, mayor penetración financiera y debiera impulsar los procesos de formalización económica tanto requeridos. El uso de medios de pago alternativos pasa por la digitalización de ciertos canales que solían ser analógicos y el mayor uso de las tarjetas de débito y crédito así como el uso incremental de las wallets.

1. El Mercado de las Wallets

Como advertimos en la Parte 1, la concepción del mercado de medios de pago que permitieron los acuerdos de exclusividad, la participación de los bancos y marcas en la adquirencia y la escasa competencia en la adquirencia, ocasionaron que actualmente seamos el país en Latinoamérica en donde los comercios pagan las tasas de descuento más altas cuando la operación se cancela mediante una tarjeta de crédito o débito.

 

Naturalmente, cuando un mercado no es eficiente, nuevos entrantes capitalizan esas deficiencias como espacio de oportunidad para disrumpir, captar una cuota de mercado en un camino de desplazamiento de los incumbentes.

 

Las ineficiencias del mercado de pagos están siendo capitalizadas, curiosamente por uno de los agentes que causó las distorsiones, los bancos emisores. Al margen de lo que pudiera ocurrir en el mercado de medios de pago detallado en la Parte 1, hoy en día hay otras opciones como las wallets donde los bancos pueden acceder directamente a los comercios utilizando plataformas existentes y sin necesidad de pagar comisiones a las marcas. Es así como vemos que se generan espacios de oportunidad para que los bancos emisores puedan llegar de manera más costo eficiente a los comercios mediante wallets (billeteras digitales) como puede ser el caso de Yape, Tunki, Lukita y Plin3.

 

Las wallets son plataformas de pago puestas a disposición de los clientes por los emisores en donde ya sea contando con una cuenta bancaria ante un banco emisor o creando una cuenta pre-pagada en la wallet, se pueden ligar aquellas cuentas a un aplicativo (Wallet) para realizar pagos. Las wallets buscan atender ese mercado que no está en capacidad de pagar una tasa de descuento, pero que desea beneficiarse de las plataformas de pago como mecanismos alternativos al efectivo. En el caso de las wallets, vemos que existe un límite por transacción de aprox. S/ 500, de S/ 1,500 aprox. en operaciones diarias y un monto máximo que se puede recibir de hasta S/ 2,000 aprox. Estas características hacen que las wallets se posicionen atendiendo transacciones de menor valor.

 

Seguro han advertido esta dinámica de mercado donde, cuando compras en un supermercado, advertirás que la transacción es procesada por un adquirente (Niubiz, PMP), que van a las cuentas corporativas más grandes. Cuando compras en bodegas, la operación es procesada por un facilitador de pago (Izipay o Vendemas). Cuando compras a la casera del mercado, esta acepta un wallet (ej. Yape o Plin). Es decir, en este mercado de pagos, las transacciones de mayor valor son procesadas por adquirentes, luego la siguiente escala son las transacciones de mediano valor atendidas por los facilitadores de pago, y finalmente las transacciones de menor valor atendidas por las wallets.

 

Los comercios debieran generar más ventas cuando aceptan medios alternativos de pago y no dependen del efectivo para transar operaciones. La casera del mercado debiera esperar generar más ingresos al aceptar una wallet como medio de pago, con la trazabilidad de sus transacciones debiera estar en condiciones de acceder a crédito y al incrementar la facturación y acceder al crédito seguir expandiendo el negocio hasta hacerse atractiva para un facilitador de pago. Los facilitadores de pago que son exitosos con sus cuentas hacen que estas incrementen su facturación y terminen resultando atractivas para los adquirentes. Curiosamente, el éxito de un medio de pago con sus clientes hace que el cliente pudiera resultar atractivo para otros competidores que operan cuesta arriba en el mercado de medios de pago.

2. El reto y oportunidad de los Wallets

El mercado de los wallets viene creciendo a pasos agigantados. La cantidad de publicidad y crecimiento exponencial que han tenido, e impulsado por la pandemia, nos hacen pensar que hay algo importante que está tomando forma en el mercado de pagos, sin necesariamente terminar de entenderlo del todo por aquellos (que me incluyen) que no están en el negocio de medios de pago. Sin embargo, creo que hay algunos retos y oportunidades que se avecinan en el mercado y que me atrevo a comentar a continuación:

a. Tasas de descuento. Hoy vemos importantes esfuerzos de las entidades financieras para lograr la aceptación de sus Evidentemente existen recursos destinados exclusivamente para la captación de clientes y ciertamente un camino de monetización para los bancos hacia adelante. Para el ciudadano de a pie, no resulta claro aquel mecanismo de monetización, pero ciertamente la aplicación de comisiones (o tasas de descuento) a las transacciones mediante wallets es un mecanismo de monetización, pero no el único. Por ejemplo, al darle una wallet a un comerciante, el banco tendrá visibilidad y trazabilidad del monto transaccionado por un comerciante y se abre un espacio de oportunidad para otorgar capital de trabajo a aquel comerciante, generando una línea de colocaciones e ingresos que a falta del wallet no existiría. Las wallets podrían integrarse a otras aplicaciones que permitan gestionar inventarios y así brindar mayor valor agregado a los comerciantes. Las wallets seguirán ampliando su capilaridad y base de clientes, y la(s) wallet(s) que logre(n) la mayor penetración podrían aplicar comisiones o tasas de descuento por las transacciones que pasen por sus aplicaciones. En este escenario creemos que las tasas y comisiones debieran ser más bajas que las cobradas por las tarjetas de pago a los comercios, caso contrario las wallets dejarían de ser atractivas para los comercios.

 

b. La Interoperabilidad de las Wallets. Incluso dentro del mercado de los wallets, advertimos dos tipos de plataformas, unas abiertas que permiten la interoperatividad, y otras más cerradas (parecido al caso de Android y iOS en el mercado móvil). Yape por un lado con una estructura más cerrada, permitiendo interoperabilidad limitada con algunas cajas y el Banco de la Nación; en tanto que Plin ha logrado una mayor interoperabilidad entre grandes entidades bancarias como es el caso del BBVA, Interbank y

Resulta interesante advertir que cuando uno cambia de plataforma en el mismo banco, las opciones son limitadas. Por ejemplo, en cualquier ventanilla de banco, las opciones de transferencias no tienen límite de monto ni de banco (incluso internacionales); cuando se usa la plataforma digital del banco las transferencias están limitadas a transferencias nacionales a cualquier banco y hasta cierto monto límite, pero cuando uso otra plataforma (como podría ser el agente o un wallet), esa beneficio pareciera que se podría limitar válidamente a un ecosistema más cerrado, como podría ser Yape, o una más abierto como Plin. Resultará interesante ver cómo evolucionará el modelo de interoperabilidad de los wallets, más aún cuando entren al mercado local wallets que no se encuentren afiliadas a ninguna entidad financiera local y que soliciten interoperabilidad con las wallets existentes afiliadas a los bancos.

 

c. Posición de dominio. Cómo en todo mercado, aquella wallet que resulte ganadora de la mayor cuota de mercado en base a sus méritos, podría resultar con una posición de dominio en el mercado. En el eventual caso que algo así llegase a ocurrir, se generan más complejidades en el mercado en donde la interoperabilidad con la wallet incumbente y el acceso al mercado de los wallets muestra retos regulatorios que de no poder ser atendidos por las fuerzas de mercado, pudieran requerir la intervención.

 

d. La interoperabilidad de los códigos QR. Idealmente, un comerciante debería tener un único código QR en su establecimiento que le permita acceder a todas las wallets. No resulta eficiente que, para cada wallet, el comercio tenga que tener un único QR, y a esto nos referimos con la interoperabilidad del código El problema práctico es que actualmente los bancos hacen esfuerzos para colocar sus wallets en los comercios y ello tiene un costo de adquisición de cliente. Si el QR fuese interoperable, los esfuerzos de adquisición de cliente harían que un banco asuma el costo de adquisición del comercio, pero beneficiando a todos los wallets si el QR fuese interoperable, lo cual genera un problema de free rider. Debe encontrarse una manera por la cual los bancos sigan impulsando el uso de sus wallets y la adquisición de clientes, mitigando el problema del free rider, pero a su vez logrando la interoperabilidad del código QR. El Banco Central ha dispuesta que los códigos QR deben propender a la interoperabilidad4, aunque sin una solución o propuesta clara para lograrlo.

 

e. La práctica de no recargo. El INDECOPI ha publicado el informe preliminar sobre mercado de tarjetas de pago para mejorar competencia en beneficio de consumidores peruanos en donde se traza una recomendación para limitar la práctica de no recargo en los La práctica de no recargo es una restricción contractual por la cual los comercios no pueden cobrar más cuando una operación es cancelada mediante una tarjeta de pago (sea débito o crédito). Es decir, el comercio debe cobrar lo mismo, ya sea que se trate de que la transacción sea cancelada mediante efectivo y/o tarjeta de pago. En la medida que las marcas y los adquirentes supriman la regla de no recargo, un establecimiento podría establecer tarifas diferenciadas para el pago con wallets y con tarjetas de pago. Esto podría alterar sustancialmente el mercado de pagos ya que permitiría a los wallets acceder a comercios que vienen siendo atendidos por adquirentes o facilitadores de pago. A modo de ejemplo, en la caja del supermercado (atendido por un adquirente), para una compra de menor valor, se le podría dar la opción al consumidor de pagar con efectivo o con wallet al precio de lista y el pago con tarjeta (sea de débito o crédito) al precio de lista más un recargo. Si al consumidor se le diera la opción, es probable que muchos puedan optar por el pago con wallet en un cliente de un adquirente.

Las tarjetas de pago constituyen un método de distribución masivo de crédito a la sociedad.  El acceso al crédito tiene un efecto transformativo y en la medida que deseemos tener una sociedad más inclusiva y con mayores oportunidades y bienestar para todos debemos procurar que la mayor cantidad de personas tengan acceso al crédito. Las wallets son un primer escalón, inexistente en ausencia de tecnologías de la información y cobertura móvil de telecomunicaciones, que ahora permite a los comercios acceder al viaje hacia la formalidad y el acceso al crédito. El costo de la formalidad hace que el comerciante sólo acceda a créditos usureros de prestamistas inescrupulosos, manteniendo al comerciante en la miseria e incapaz de expandir su negocio. Espero con gusto ver el impacto social que las wallets tendrán en el mercado y un proceso de construcción de una ecosistema abierto e interoperable de las wallets que tenga un efecto social transformativo.

Anexo

Los detalles de los principales wallets son los siguientes:

[1] Weatherford, (2004). The Empire of Illusion, En Jack Weatherrford (Edición Kindle) Genghis Khan and the Making of the Modern World (pp. 293-318), Penguin Random House.

[2] Acemoglu, Darren & James Robinson (2012) The World the Plague Created. En Darren Acemoglu (Edición Kindle) Why Nations Fail. The Origins of Power, Prosperity and Poverty. (pp. 96-124) Penguin Random House.

[3] En el anexo al final del documento, incluimos un detalle de las principales características de los

[4] Primera Disposición Final y Transitoria de la Circular No. 003-2020-BCRP (Reglamento de Servicios de Pago con Códigos de Respuesta Rápida (QR).

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