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El COVID-19 y las variables a considerar para establecer el valor de tu negocio

Por Luis Ortiz Chavez;

Supervisor del área de Deal Advisory & Corporate Finance de KPMG en Perú.

1. El COVID-19 no es el único problema que afecta el valor de un negocio

La pandemia demostró ser el catalizador amplificado por las preocupaciones sobre las tensiones en los precios del petróleo entre Rusia y Arabia Saudita, a fin de que los mercados reflejen las preocupaciones por el crecimiento de corto plazo y los riesgos más profundos de la economía global.

 

Según el último informe del Banco Mundial, el impacto súbito de la pandemia y las medidas de suspensión de las actividades que adoptaron la mayoría de los países para contenerla, trajeron consigo una contracción mucho mayor a la registrada durante la crisis financiera del 2008-2009, según sus previsiones, se estima que la economía mundial se contraiga en 5.2% este año.

En el ámbito local, el impacto del COVID-19 llega tras un periodo de ralentización económica tras crecer 4.0% en el año 2018 y solo 2.2% en el año 2019. The Economist Intelligence Unit estima que el Perú, al cierre del presente año, será uno de los países de la región con mayor recesión a causa de la pandemia.

2. El impacto en el valor dependerá de las características del activo

Dependiendo de la industria en la cual se desempeñe la compañía se deberán considerar factores como el posicionamiento de la compañía y la evaluación del impacto en la demanda y oferta en el producto o servicio que ofrece; la habilidad para poder operar durante el impacto (por ejemplo, ¿el negocio es considerado esencial? o ¿los trabajadores pueden seguir operando a través del teletrabajo?); la naturaleza de los ingresos; el nivel de solvencia de sus clientes; habilidad para controlar los costos y el flujo de caja de la compañía; la cadena de suministros; el nivel de liquidez, solvencia y endeudamiento; la capacidad para recuperar los niveles de ingresos esperados después de la pandemia y el impacto en la compañía del plan de estímulo económico para la contención del virus y reactivación económica.

3. La situación actual está incrementando el nivel de riesgo del negocio y el potencial incumplimiento de sus obligaciones existentes

Como resultado del recorte de las tasas de interés de la Reserva Federal de los Estados Unidos, la tasa libre de riesgo tendrá un efecto a la baja en la estimación de la tasa de descuento. Sin embargo, en el mercado financiero también se puede observar claramente la percepción de mayor riesgo por parte de los inversionistas. Esto se traduce en un incremento en el indicador de riesgo país, costo de apalancamiento (la compañía podrá verse afectada por el deterioro en su calificación crediticia incrementando el riesgo de default) y la prima de riesgo de mercado.

Fuente: www.treasury.gov

Fuente: Capital IQ

4. Valorizaciones más frecuentes, reporte financiero y pruebas de deterioro

Las valorizaciones al segundo trimestre del presente año marcan un periodo importante en el que se conoce la magnitud del impacto del COVID-19. Por ejemplo, la evidencia de la razonabilidad y sustento de la información financiera proporcionada para las evaluaciones de pruebas de deterioro de activos no monetarios será objeto de escrutinio en las próximas auditorías de estados financieros. Los auditores quedarán a la espera de que las empresas demuestren un balance apropiado en la evaluación de riesgos entre la tasa de descuento y los flujos de efectivo.

 

Finalmente, dada la incertidumbre actual y la información limitada para evaluar el impacto inicial en las valorizaciones, es recomendable plantear escenarios alternativos, los más realistas posibles, y sensibilizaciones con rangos que reflejen la dimensión del impacto de las principales variables externas e internas que afectan a cada uno de sus negocios. Realizar este tipo de análisis con antelación permitirá elaborar un plan acorde a cada compañía y facilitará la toma de medidas preventivas con el fin de evitar grandes pérdidas futuras.

Imagen de cabecera: freepik.com