Por Álvaro Palma Cuba;
Columnista de la sección de “Economía bancaria” del área de Finanzas de The Key.
1. Introducción
¿Alguna vez has requerido un préstamo, como persona o como empresa, a alguna entidad financiera? ¿Tienes un emprendimiento? ¿Te has preguntado qué evalúan antes de aprobarte o denegarte un préstamo? Entonces este artículo es para ti.
Hoy en día, dados los cambios que se han dado a todo nivel por la coyuntura del COVID-19, se ha impulsado la creación de emprendimientos personales en diversos sectores de la economía nacional, desde restaurantes familiares, pasando por tiendas de ropa virtuales, entre otros muchos.
Todos estos pasan por las primeras etapas del ciclo de vida de un negocio. En cierto punto, la gran mayoría de empresas llegan a cruzar su camino con las entidades bancarias dentro del sistema financiero, las mismas que les ofrecerán diversos productos y servicios que pueden ayudar a dar un impulso importante a los negocios que los reciben. Por otro lado, los empresarios que buscan, proactivamente, llevar sus negocios al siguiente nivel, muchas veces requieren de líneas de capital de trabajo o de financiamientos para compra de maquinaria o algún bien que ayude a la empresa a reducir sus costos o aumentar sus ventas, traduciéndose en un incremento en sus utilidades. Sin embargo, muchas veces existe dudas acerca de qué evalúan las entidades del sistema financiero para aprobar un préstamo o líneas de crédito a una empresa y qué información necesita un empresario para acercarse a solicitarlas.
En las siguientes líneas desmenuzaremos, a grandes rasgos, el análisis crediticio que realizan las entidades del sistema financiero de forma práctica y útil para que, de tener algún requerimiento, tengas el conocimiento de qué se te va a solicitar y la confianza de tener todo listo para una aprobación rápida.
2. Análisis cualitativo
En primer lugar, para las empresas nuevas, la entidad financiera querrá conocer a los accionistas/dueños y a los gestores del negocio. Actualmente, para este tipo de empresas nuevas o de facturación menor, el análisis de los accionistas y gestores cobra especial importancia dado el poco historial que existe del negocio. Sin embargo, quienes manejan el negocio sí cuentan con un historial como personas naturales y cuenta, muy probablemente, como un historial y perfil crediticio, de los cuales, se obtiene información muy valiosa como comportamientos de pago, patrones de consumo y otros que brindan una idea sobre si la administración del negocio está en manos adecuadas para el desarrollo del mismo a largo plazo que asegura el repago del crédito de la entidad financiera.
Además, más allá de si las personas cuentan con la suficiente calificación para llevar las riendas de un negocio, el cruce de información sobre accionistas y gestores permitirá que la entidad financiera se dé una idea del carácter y del compromiso que pueden tener estos para con su negocio. Por ejemplo, si conocemos que el accionista de la empresa “XYZ” tiene un crédito hipotecario con un banco del sistema, pero no ha pagado las últimas 3 cuotas del mismo, se podría suponer que si este no cumple con sus deudas personales (más aun con la de su propia vivienda), no cumplirá con el pago de las deudas de su empresa.
Por otro lado, también entra en evaluación el respaldo patrimonial que puedan tener los accionistas dado que esto puede dar una idea a las entidades financieras sobre las potenciales garantías o segundas salidas que esperan tener al otorgar algún préstamo a una empresa. Estas segundas salidas pueden incluir, como mencionamos, garantías o algún aval personal de los socios o de los gerentes de la empresa en cuestión.
Como podemos ver, desde el lado cualitativo, el análisis es mucho más extenso y más importante de lo que pareciera en la realidad dado que es el primer filtro que utiliza una entidad financiera para decidir si trabajar con una empresa o no. Desde esta óptica, es altamente relevante que los accionistas de un negocio cuiden su score crediticio como personas naturales y como empresa. Actualmente, obtener referencias comerciales entre clientes, proveedores y entidades financieras, es una práctica bastante común y cualquier tipo de información relevante es conocida por todos los stakeholders de un negocio muy rápidamente en estos tiempos.
3. Análisis Sectorial
En segundo lugar, luego de haber pasado por el análisis cualitativo (en la práctica, el análisis cualitativo, sectorial y cuantitativo se realizan de forma paralela), se revisa en qué industria participa la empresa y como se relaciona con su entorno. Esto nos permitirá poder tener una idea clara de cómo podría afectar a la empresa cualquier cambio significativo dentro de la industria donde participa o un cambio en alguna de las regulaciones de diversos factores que afectan a un país de forma macroeconómica o sistémica.
En principio, se revisa el macroentorno al que está expuesto el negocio y el impacto de diversos factores sobre el negocio, como lo son los siguientes: político, económico, social, ambiental, entre otros. Asimismo, se evalúa si la empresa participa de una industria nueva, en crecimiento o en una madura y si esta tiene o no, barreras de entrada y salida.
Luego, se analiza el microentorno que interactúa con el negocio mediante el, globalmente conocido, análisis de las 5 fuerzas de Porter. Este modelo, implica la investigación acerca del poder que tiene el cliente en evaluación con respecto a sus proveedores y clientes, es decir, qué tanta dependencia tiene el negocio de sus proveedores para sostener sus insumos producir o dar su servicio y qué tanta dependencia tiene los clientes de consumir tus productos o servicios. Asimismo, se analiza a los potenciales productos sustitutos y potenciales nuevos competidores (barreras de entrada y salida del sector) y la posición competitiva vigente de la empresa con respecto de sus competidores dentro del sector.
Como podemos observar, un correcto análisis sectorial les brinda a las entidades financieras importante información sobre tu negocio dado que hay factores que no pueden ser controlados y no dependen de la gestión que se tiene del negocio. Un claro y actual ejemplo fue la llegada de la pandemia COVID-19, que impactaría la salud y afectaría a todos los sectores de diversas formas. Sin embargo, como hemos visto a lo largo de la pandemia, hay sectores más afectados por las restricciones de distanciamiento, (restaurantes, bares, etc.) o por la disminución del turismo (hoteles, aerolíneas, etc.).
4. Análisis Cuantitativo
El tercer tipo de análisis que se realiza es el cuantitativo. Este análisis es más directo dado que implica la revisión de las finanzas del negocio a nivel histórico y a nivel de proyecciones a futuro.
En este punto, la calidad de la información es muy preciada para las entidades financieras pues permite un análisis más acertado del negocio. Por lo que el primer paso para un negocio debe ser formalizarse al 100%, constituirse como empresa y comenzar a pagar impuestos de ley.
Con esto realizado, comenzarás a registrar un historial tributario y te permitirá obtener documentación sustento de tus ingresos y costo ante las entidades tributarias, tales como las Declaraciones Juradas (DDJJ) que incluyen información que estas últimas pueden para realizar proyecciones y para asegurar el correcto cumplimiento de pagos de primer orden, como el pago de impuestos de ley. Posteriormente, cuando el nivel de facturación vaya incrementándose y las líneas de crédito vayan creciendo, las entidades financieras te solicitarán que se elaboren Estados Financieros (EEFF) siguiendo las normas contables respectivas. Esta herramienta de información es sumamente potente para la toma de decisión tanto de las entidades financieras como las de los propios gestores de negocio.
En este artículo no buscamos entrar en detalle sobre el análisis de EEFF, pero, en resumen, las entidades financieras realizan una medición integral del nivel de ingresos, gastos, activos, pasivos y patrimonio de la empresa, mediante la medición de diversos ratios de liquidez, endeudamiento, rentabilidad, entre otros. Asimismo, se proyectarán los flujos futuros de la empresa, en base a la actividad histórica que ha venido desempeñando la empresa.
5. Conclusiones
Dada la coyuntura por la pandemia de COVID-19 que viene atravesando el mundo desde el año pasado, ha cambiado el mercado internacional significativamente y dado pie a nuevas oportunidades de negocio. Los negocios nuevos vienen creciendo a un ritmo constante, pero, en algún momento del ciclo del negocio, suelen buscar o son buscados por las entidades financieras para tener acceso a productos financieros que permitan potenciar al negocio a un siguiente nivel que repercutirá en mayores utilidades a mediano o largo plazo.
El análisis holístico de las empresas es la principal herramienta de toma de decisión de las entidades bancarias para brindar líneas de crédito o un financiamiento a las mismas. Este análisis está dividido en 3 grandes apartados: el cualitativo, el sectorial y el cuantitativo, todos igual de relevantes para obtener los insumos para una correcta asignación de fondos por parte de las entidades del sistema financiero.
Como hemos podido leer, en primer lugar, el análisis cualitativo brinda importante información acerca de los accionistas y gerencia para poder tener una idea del patrimonio, comportamiento, historial y compromiso de estos para con la empresa. En segundo lugar, el análisis sectorial permite que las entidades financieras obtengan detalle sobre los factores que pueden afectar la capacidad de pago del negocio y de los cuales no se tiene control alguno. Finalmente, el análisis cuantitativo brinda información sumamente relevante del desempeño histórico de la empresa y sobre sus ingresos, gastos, activos, pasivos y patrimonio.
Finalmente, es importante resaltar que, si bien toda esta información va a ser analizada por las entidades financieras, es importante que los accionistas y gestores de la compañía conozcan su propia información dado que les permitirá tener una mejor toma de decisión y que la empresa tenga un desempeño y sea mucho más atractiva como sujeto de crédito. Por otro lado, en tiempos donde la información es obtenida con facilidad y cruzada mediante diversos sistemas informáticos, el historial crediticio como persona natural es altamente relevante y tomado en cuenta por toda entidad financiera.
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